El marica de la Euzkal Etxea

Es lo único interesante de esta historia bufa dirigida y controlada por los proselitistas unionistas, a invitación de instancias oficiales: un gay y actor porno ha sido durante años presidente de la Euzkal Etxea de Nueva York. Euskal irudi berria, es el new look de los actuales emigrantes vascos, no necesariamente gays ni necesariamente actores. Yo no las tenía todas conmigo -tampoco ahora dispongo de demasiada información-, pero ahora estoy con él, con el Azurtza gay, marica.

Pena que haya dejado de ser el presi de la Euzkal, porque me da que si es por lo acontecido en el centenario, quizás tendría que haber dimitido alguno más, aparte de Azurtza. Si Azurtza ha dimitido por su affaire en el Centenario, vale; pero si lo ha hecho porque cuatro patanes unionistas han urdido un plan para hundirlo, mi solidaridad.

Aitzol Azurtza es la imagen del nuevo emigrante vasco, que pocas veces frecuentarán las euskal etxeak. De ahí la sorpresa, de ahí el morbo, de ahí el interés. Gentes de nueva generación que han cambiado de país –lo de emigrar tiene otra connotación- por razones de todo tipo, aparte de las laborales.

Algunos de ellos lo han hecho por cuestiones de opción sexual, para liberarse de un entorno en la práctica cerrado, carca y trasnochado en un país ultra revolucionario y pogre hasta la demasía, que no perdona disidencias costumbristas tan profundas. Hace meses en Dima una concejala del PNV ofició una unión gay. Fue la noticia del meses, y una de las más relevantes del año “se casan dos maricas”en un pueblo con mayoría de la IA.

Una emigración –ésta última- que poco tiene que ver con pastores, baserritarras o arrantzales. Miles de urbanitas -¿se distinguen hoy día de los rurales?- en busca de trabajo en especialidades aquí despreciada “Mi madre estaba convencida de que se me iría un poco de la cabeza, (…) Era la niña de la casa y si quería seguir bailando, me tenía que ir fuera.” (Lucía Lakarra)

“Ez nintzen jabetzen 14 urte neuzkala, adin horrekin Madrilera joatea atipikoa zela, nik dantzan aurrera egin nahi nuen eta horretarako Madrilera joan behar zenez Madrilera jo nuen s. Todo un mundo variado y plural repartido por el mundo”. (Itziar Mendizabal)

No frecuentan las euskal etxeak porque mientras toman un café se relacionan con sus familiares y amigos, o porque estos toman un avión por 100 € y van a visitarles un sábado a la mañana a Leigpig o Londres.

Son miles los que salen, y de todo tipo y condición. Un enorme caudal vasco repartido por el mundo y no fichado por la red subvencionada y cuasi-oficial de las euskal etxeak. Miles que en 2013 se relacionan con Euskal Herria a diario varias veces, y que tejen un red que no necesita de edificios concretos en donde concentrarse.

Por eso es atípico el caso de Aitzol Azurtza. Un chaval que por sus características le imaginaríamos en cualquier espacio menos en una euskal etxea. Por eso es interesente, por eso un pérdida que deje de ser el presidente de la de Nueva York. En este caso el detalle de la bronca del centenario es marginal.

¿Y qué decimos de los periodistas de Vocento JM Reviriego y Guadilla, y del anti-abertzale neto Santiago González en El Mundo. Probablemente han hecho mucho daño a Azurtza con sus crónicas y posts; aún mayor será el dolor de sus familia y entorno. Querer zaherir a una persona –quizás también a todo el mundo de las euskal etxeak- con referencias a la condición sexual, y las actividades personales –nada privadas, por cierto- como actor porno sólo es muestra de la hipocresía que mueva a gente que de día critica a los “maricas” y la inmunda “pornografía”, y de noche se pone las botas.