Ahora que toca el reparto: seriedad

Ya está, todo el peso de la gestión a nuestras espaldas. Toda la estructura organizativa –cargos- y presupuestaria en nuestras manos. Lo que es lo mismo que decir que todos contra nosotros, o al revés. Da un poco de vértigo. Hay que estar preparados, porque nos van a dar. Necesitamos de los mejores. Hay que elegirlos bien. ¿Entre quienes?

Fundamental: elegir bien a los directivos; elegir a los más capacitados. Cada director puede gestionar 30 empleados y X de presupuesto. En la empresa privada si falla el jefe la empresa se hunde. Aquí no, pero nos lo van a recordar.

Este momento delicado exige la participación de los mejores. Hay que hacerlo desde el primer eslabón de la jerarquía, desde los que Urkullu dice saber quiénes son, dotados –además de otras cualidades- de perfil político. No le habrá resultado sencillo. Hay que contentar a muchos para llenar diez (??) espacios. ¿Todos afiliados? ¿Quizás también simpatizantes? ¿Optaremos, quizás, por los que se definen como independientes?

En el segundo renglón corresponde a los consejeros elegir a sus subordinados, a los viceconsejeros, a sus asesores y algún que otro director. Y después será el turno de los vices, para conformar el renglón más largo, el de los directores. Después quedan todavía los subdirectores, delegados, (….). Cada uno de ellos con bastante personal a sus órdenes. Un monton de cargos.

Los consejeros primero -y los viceconsejeros después- van a tener problemas: hay muchos que llevan meses haciendo cola; algunos se creen con derecho adquirido por haber sido cargos en gobiernos anteriores; y otros esperan su oportunidad por cercanía, afiliación, lagrimeo (….).

Ojo: De los que en su día fueron cargos hay más de uno y diez que lo ejercieron escasamente y que no debieran de repetir. Se sabe quiénes son, y no hay explicación alguna para que se les vuelva a nombrar. Sería un grave error, pues –como hemos dicho- cada uno de ellos dispone de presupuesto público y un número indeterminado de empleados, son parte fundamental de una maquinaria que no puede fallar y nos jugamos el prestigio.

Si de elegir a los mejores se trata, necesariamente habremos de ampliar el reducido espacio de la afiliación. Es más, creo que en esta campaña –y en otras- ha habido gente simpatizante que se ha implicado tanto o más que afiliados que se postulan indisimuladamente. Pongo un ejemplo: todos aquellos que prestaron su imagen y su voz en apoyo de Urkullu/PNV por medio de Ezagutzen dudalako. ¿No podrían ellos también conformar esa red de gestión administrativa que todos asumimos debe resultar de alta calidad? Los hay buenos, muy buenos.

Somos nosotros contra el resto, y necesitaremos de todos, del núcleo central de la afiliación y de su periferia. 25 años de gobiernos de coalición, y otra vez sólos. Lo tendremos difícil por lo ya apuntaqdo, y fácil porque superar el desastre de los últimos 3 años y medio no será complicado.

6 comentarios en “Ahora que toca el reparto: seriedad

  1. Es un momento complicado, pero fundamental. Necesitamos directivos que esten dispuestos a darlo todo los proximos cuatro años, a sabiendas que todos nos miran, y que la critica facil esta servida desde el actual panorama economico.
    No sirven las anteriores experiencias, necesitamos directivos de nueva generacion, capaces de innovar, de buscar soluciones, de no repetir formulas.
    Necesitamos los mejores politicos y los mejores gestores.
    La afiliacion politica importa si, pero ciertamente y como ha repetido incesantemente Urkullu, los «aldirdezale»s pueden y deben ser tenidos en cuenta, en cuanto entre ellos pueden sumar gestores de primera. Y tambien y como no, el personal de la casa, el que desde sus mesas de funcionarios/as gobiernan el dia a dia del ejecutivo vasco, tambien ellos han de ser escuchados, desde la profesionalidad que se les presupone pueden ayudar a quien no ha vivido el dia a dia de una Administracion, que no puede fallar.
    Espero que Urkullu, se que Urkullu, no sucumbira a las lagrimas de algunos, a los presuntos derechos adquiridos de otros, por la simple razon de que no podemos permitirnoslo.
    Atras queda el abolengo del rango y delante tenemos la busqueda de soluciones, el trabajo incesante y la innovacion, la propuesta de futuro, la emergencia economica, la emergencia de la identidad.
    Tan solo me resta disculparme por la ausencia de tildes derivada de mi ignoracia en el uso de nuevas tecnologias.

  2. Biturie:

    Como casi siempre, de acuerdo contigo. Necesitamos a los mejores, afiliados, simpatizantes o fichados «exprofeso». Lo que me importa es un resultado conforme a los objetivos marcados.

    Cuídado con reproducir esquemas y personas de tiempos anteriores. La situación ha cambiado, también los retos y las formas de afrontarlos.

    Por cierto, todavía queda por ahí algún director reconvertido. Es la hora de que ruede su cabeza. (Eufemísticamente hablando)

  3. Confiando en que se elijan a los mejores….esperemos no ver a ninguno que haya estado ejerciendo bajo ordenes socialistas…..digo yo, no vale aquello de que pasaba por allí…verdad? , Miguel, Jose Luis, Fernando, Jose Mari,……

  4. Ojalá te oigan quienes vayan a tener responsabilidades, biturie, y repitan cargo solo los mejores. El mal de un Partido tan asentado en las instituciones siempre es ese. Son legión las rémoras que esperan un cargo político dentro de la Administración en cuanto se plantea la oportunidad.

    Hace poco charlaba con un viceconsejero socialista, de los que honestamente creo que lo han hecho bien en líneas generales. En la discusión sobre la labor de Gobierno me decía que algo teniamos que reconocer: «hemos permitido que el PNV se haya desprendido de personas que se habían anquilosado en sus puestos, sin mayor aportación que su sola presencia». Independientemente del enorme daño que han hecho al País, proporcionalmente mucho mayor que este anquilosamiento, es también muy cierto lo que me decía.

    A mi me resultaría muy interesante, al menos como intento en medio del desprestigio general de la política, aportar gente del sector privado. Creo que en muchos departamentos su combinación con los funcionarios públicos puede dar como resultado una gestión diferente, muy enriquecedora para la Administración. No sería la panacea, pero si permitiría nuevas estrategias de gestión, seguramente muy eficaces en estos tiempos de crisis.

    Todo esto queda muy bien escrito aquí, pero también pienso que a día de hoy hay pocos profesionales reconocidos del ambito privado dispuestos a probar suerte en Lakua. Esto también nos debería hacer pensar a qué estamos reduciendo la alta dirección del ejecutivo, si no resulta atractiva para gente con talento.

  5. Si alguien del sector privado deja su empresa para ocupar un puesto directivo del Gobierno Vasco, cuando termine su periplo deberá de buscar trabajo. Por qué va a dejar su trabajo para meterse en política? Al final, los únicos candidatos son funcionarios o gente del partido que viven de la política, o personas con poco bagaje y carrera profesional que consideran el salto al sector público como un salto profesional que enriquezca su CV para luego volver al sector privado, con el apoyo del propio partido, si puede ser.

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