Movimiento en Navarra

Estimado Nabarro. Cuentan que Navarra está que arde. ¡Pues que arda! En este país hace falta más movimiento, más pasión, más vida. Esto es un muermo. Llevaba días perdido. Leo tu comentario. Entro en el Diario de Noticias y me llama la atención el titular: “Esta vez no defraudaremos”. Se refería al PSN y a Roberto Jiménez. ¿Tú te lo crees?

Prefiero que seas tú quien nos lo cuente. Yo sólo puedo decirte que me encanta que haya crisis política en Navarra. Los países ordenados y modélicos como Suiza, Holanda, Austria o Francia nos demuestran que detrás del revestimiento florido y democráticamente llamativo hay mucha mierda.

¿Será Navarra diferente, la Navarra del Opus, la de Goizueta y Falces, la de las Bardenas y el Pirineo, la de los nacionalistas, liberales y requetés? Navarra, como el resto de Euskal Herria, es un territorio envejecido, con muchos tics de esos que hemos descrito para los admirados países europeos. Un territorio con punteros dígitos —hasta hace bien poco—  en calidad de vida, bienestar, (….), en comodidad y conservadurismo. ”¿A dónde conduce el cambio?” se preguntarán un gran porcentaje de tus paisanos. Tú nos lo puedes aclarar Nabarro.

Ahora, después de (…) el PSN se suma al carro “si, y sólo si (…)”. Dos conidicionales (si, si). Pretende ell PSN convertirse en el centro del debate, en el benefactor patrio, aquél que está dispuesto a inmolarse, a transitar incluso con ETA —que es lo que el unionismo entiende que es Bildu— con tal de descabalgar a la derecha extrema y opusiana (recuerda que las instituciones guipuzcoanas aportan más a la Obra que las navarras).

El resto no unionista aplaude “¡¡bravo Jiménez, bravo PSN, estamos con vosotros!!”. Los de PSN —llamados también socialistas— han hecho sus cuentas por el poder, que es lo que siempre prima en política, y han decidido que esta vez sí “si, y sólo si ….. la Comisión parlamentaria investigadora certifica que …..”. Muy serios y nada revoltosos ellos, como el pueblo navarro en general: “Míralos, ¡qué responsables!”.

Ahí reside el problema Nabarro. Está claro que este gobierno, el navarro, no resiste. Barcina y UPN harán sus cálculos, mirarán con lupa los papeles de Goicoechea, echarán un último vistazo a las encuestas electorales, y tomarán la decisión de adelantar las elecciones sí o sí. No existe otra alernativa. Sólo cabe una duda: ¿les interesará someterse a una moción de censura? Puede que sí. Es mi opinión.

Y lo digo porque todavía puede vender emparentar a Bildu con el diablo, con ETA; y a los de PSN con ellos por aproximación, por empatía anti-UPN, anti-Navarra. Depende de cómo lo vendan, pueden tener más o menos éxito los navarros anti-vascos, aunque en este caso es suficiente con referirnos a UPN a secas, porque lo de anti-vascos —y más lo de anti-abertzales— no es exclusivo de UPN.

De todo esto a mí, me reconfortan varios aspectos. Primero, que, como ya lo he dicho, me encanta el movimiento. Segundo, que creo que alcanzaremos —de una u otra manera— las instituciones centrales navarras. Tercero, que tendremos elecciones que no coincidirán con las municipales del año que viene.

Esto último no es —en absoluto— una tontería. Coincidir el voto pro-Barcina/contra-Barcina con el voto por el alcalde y concejales del pueblo es un arma de doble filo, tanto para UPN, como para el resto. El adelanto, a mi entender, perjudicará claramente a UPN y Barcina, porque los navarros votarán por la gestión de su gobierno, y no por la de sus regidores municipales. Libera, al mismo tiempo, a UPN de la presión que supondría que se celebraran todos los comicios el año que viene.

En fin Nabarro, hay muchos más aspectos que desarrollaremos hasta mayo. Vienen buenos tiempos, movidos, tensos. Me gusta.